Alguien ha creado una herramienta que permite gestionar las distintas configuraciones de las plataformas Ryzen en Linux. Tiene una interfaz con la que se pueden monitorizar temperaturas y configurar ventiladores entre otras cosas.
Alguien ha publicado una guía para montarse una herramienta de fabricación de PCBs con un láser que es capaz de grabar pistas de unos 3 um. El coste total del invento es de 200€.
Alguien ha creado un pequeño programa en Rust que puede renderizar gráficos 3D en la consola de Linux. Hay una lista de terminales compatibles aunque cualquiera con soporte para color de 24 bits, debería funcionar.
Toshiba ha dicho que los europeos no estamos consumiendo suficientes discos duros de gran tamaño, por lo que ha decidido no vender aquí sus modelos N300 de 24TB destinados a pequeñas empresas y el ámbito doméstico.
Intel ha publicado una actualización del microcódigo para las generaciones 13 y 14 que mejora la estabilidad de las tensiones. Esto hace pensar que los parches que se han ido publicando no han terminado de mitigar los problemas iniciales.
Nvidia ha dejado de dar soporte de CUDA a GPUs Maxwell, Pascal y Volta. De momento, la versión 12.x sigue permitiendo compilar y ejecutar programas en estas arquitecturas, pero en la siguiente versión mayor, dejarán de funcionar.
Hace unos días, alguien nos trajo un Ryzen 9 9950X3D. El procesador se lleva la medalla de bronce en el ránking general con más de dos millones de puntos que consigue gracias a sus 16 núcleos Zen 5, 128Mb de caché y un TDP de 170W.
Hace una semana, USB 2.0 cumplió 25 años. La segunda versión del estándar multiplicó la velocidad de su antecesor hasta los 480Mbps, una tasa increíblemente rápida comparada con lo que se veía allá por el 2000.
La filial europea de Scythe ha decidido echar el cerrojo por problemas de solvencia y después de unas semanas con un stock más bajo de lo habitual en todo el continente.
Un euro fuerte y una demanda más débil de lo esperado han hecho bajar el precio de la serie RTX 50 en Alemania y Francia. Las bajadas son de hasta 80€ y, aunque pueden resultar generosas, se quedan en poco al lado de los precios de salida.