La memoria DRAM está compuesta por millones de diminutos condensadores, lo cual implica importantes diferencias constructivas con respecto a otros circuitos integrados como las CPUs. Eso supone que los retos para seguir avanzando en el aumento de la densidad de memoria, son diferentes a los que encontramos en otros dispositivos. En este artículo de SemiEngineering, explican lo que está por venir.