La serie G fue aquel intento de colaboración entre Intel y AMD donde el primero ponía la CPU y el segundo la GPU, todo en el mismo encapsulado. El año pasado, esta colaboración finalizó por lo que los poseedores de este hardware quedaron sin soporte. Finalmente, un acuerdo entre Intel y AMD ha hecho que sea AMD la que ofrezca el soporte a través de sus drivers Adrenalin.