"La compañía coreana ha anunciado unas unidades SSD de hasta 30Tb con tasas de 8GB/s que encima no se deterioran. Dejando de lado la capacidad y las tasas de lectura, que son bastante espectaculares, la realidad es que la ""inmortalidad"" se logra copiando el contenido de celdas marcadas como defectuosas en otras. Este enfoque les ha servido para poner en marcha su maquinaria de marketing e intentar convencer al consumidor de que no tenga miedo de las memorias QLC, más propensas a fallos que las TLC."