Tras unas semanas de estudios sobre la superconductividad del LK-99, algunos de ellos positivos en simulación, finalmente se ha terminado de comprender por qué los resultados experimentales fueron los que fueron y ya se sabe que no se comporta como un superconductor a temperatura ambiente. Según parece, las impurezas de uno sus componentes llamado Cu2S provocaban una caída importante de la resistividad del material a ciertas temperaturas y lo hacía aparentar superconductor.