Desde mediados de de los 2000s, prácticamente todos los procesadores son de 64 bits. Hay algunas excepciones como los Atom que motorizaban los clásicos netbooks con alrededor de 1GB de RAM, un hardware insuficiente para que Windows 10 sea práctico. Microsoft va a dejar las ediciones de Windows compiladas para IA-32 en un segundo plano, ofreciendo soporte básico.