Todos (o casi todos) los entornos de escritorio para Linux tienen herramientas de gestión de energía que permiten modificar el brillo de la pantalla. Estas configuraciones sólo funcionan con pantallas de portátil. Si tenemos una pantalla externa tenemos que acudir a la botonera de la misma. En esta entrada de la wiki de Arch explican cómo poner en marcha ddcutil para hacer que los controles de brillo del entorno de escritorio apliquen sus valores a una pantalla externa.