Siguen apareciendo noticias sobre los saltos en rendimiento de ARM. Esta vez se han publicado una serie de bancos de pruebas del Snapdragon X Elite donde se afirma que supera al M2 Max y los i9. Las comparativas que han hecho no son demasiado rigurosas porque mezclan sistemas operativos, apenas se han hecho tests de GPU y no se ha probado con cargas reales, pero ahí quedan.
Nvidia quiere traer ARM al PC (si es que se podría seguir llamando así) para no tener que depender de la arquitectura de Intel en una estrategia que parece seguir los pasos del M1. Habrá que ver si el rendimiento de Windows para ARM consigue la hazaña de Apple con el susodicho.
Alguien ha estado desarrollando micro, un editor de texto para la consola que quiere subir un peldaño en funcionalidad con respecto a nano. Continúa siendo un programa minimalista aunque trae algunos extras como la posibilidad de tener múltiples cursores y mejoras en la gestión del ratón.
La ISA abierta RISC-V ha dado uno de sus primeros pasos en el escritorio, un terreno monopolizado por x86. La placa base tiene formato mini-ITX y viene con un SiFive P670 de 16 núcleos (similar a un Cortex-A78). La placa además es compatible con memoria LPDDR5 y trae los puertos típicos de un PC actual.
Alguien nos ha traído el Alder Lake más básico. Se trata del N100, un SoC con 4 núcleos que con un TDP de 6W rinde realmente bien. Tiene un rendimiento similar al i5-6200U y de entre los micros de la arquitectura, queda bastante cerca del i5-12400F.
Alguien ha instalado Windows 3.11 en un Raptor Lake. Incluye conexión a Internet y un lote de programas para el gestor de ventanas que acaban dejando un sistema bastante completo y funcional.
La última beta de los controladores de Nvidia para Linux viene con una gran cantidad de cambios que orbitan en torno a Wayland. Entre otras cosas trae tasa de refresco variable y profundidad de color de 10 bits.
Microsoft sigue desarrollando su dispositivo de almacenamiento en cristal al que ha bautizado proyecto Silica. En un pedazo de vidrio del tamaño de una tarjeta de crédito han podido almacenar 7TB. Este medio es resistente al agua, a pulsos electromagnéticos, a temperaturas extremas, a arañazos en la superficie y se estima que la información puede durar almacenada unos 10000 años.