Alguien nos ha traído este Kaby Lake de dos núcleos a 2.3GHz que parece no disponer del set AVX a pesar de que salió en 2019. La verdad es que no hay ningún modelo que se le parezca lo más mínimo y es que, aunque tiene HT y la frecuencia va a piñón fijo, su rendimiento multihilo es inferior al doble del rendimiento monohilo en todos los tests. Aquí probablemente han entrado en juego factores externos como que el PC donde se ha ejecutado el banco de pruebas estuviera cargado en ese momento, así que harían falta más muestras para tener unos resultados fidedignos.
La compañía ya no usa el tamaño de puerta para definir sus tecnologías sino que ha creado unos números de versiones. Para finales de este año sacará lo que ellos han llamado Intel 7 (una mejora de los actuales 10nm). Para 2025 dicen que tendrán 18A para la que usarán una mejora de la litografía del ultravioleta extremo, pero no se conocen más detalles.
Alguien nos ha traído esta APU con arquitectura Jaguar de 2013. Se trata del modelo en modo AVX que tiene las peores puntuaciones en todos los tests monohilo y en uno de los tests multihilo. De los dos procesadores de la arquitectura que tenemos, queda en segundo lugar, no demasiado lejos del otro modelo. Necesitaría septuplicar su rendimiento para quedar en el puesto 100 del ranking general. A favor tiene un TDP de 15W pero con esas puntuaciones, tampoco le sirve para entrar en el ranking de Rendimiento/W.
Además de los Ice Lake-U y los Comet Lake-U, la compañía ha decidido que los Comet Lake-U ya han cumplido. De estos últimos hay muy pocos modelos que además son bastante raros de encontrar.
Las Transactional Synchronization Extensions son un repertorio que pueden llegar a aumentar un 40% el rendimiento en ciertas tareas como las transacciones con bases de datos. Un puñado de Skylakes y Coffee Lakes se quedarán sin ellas..
La semana pasada, Ubuntu actualizó el microcódigo para los procesadores Intel. Esta actualización lleva una mitigación a un par de fallos de seguridad. En esta entrada, alguien ha podido medir esta caída de rendimiento que para el usuario de a pie debería ser casi imperceptible.
Se trata de 3 vulnerabilidades relacionadas con el repertorio de virtualización VT-d, un fallo en el aislamiento de recursos compartidos y un fallo relacionado con la fuga de información en Atoms.